FESTIVIDAD DE SAN IVO
Hoy 19 de mayo se celebra la onomástica de San Ivo, o Saint Yves, como se le conoce internacionalmente. Es el patrón tradicional de los abogados católicos en el mundo, aunque en España tenemos a San Raimundo de Peñafort, el Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza, heredó la devoción y el patronazgo de la “Cofradía de Letrados del Señor San Ivo”, que se sabe ya existía en 1546, por tanto anterior a nuestro Colegio, cuyas primeras Ordenanzas están calendadas el 15 de mayo de 1.578.
El Aula Vocal San Ivo, coral perteneciente a nuestro colegio y que cuenta con su patrocinio, tomó su nombre, como no podía ser de otra forma, de su santo patrón y, por ello también hoy celebramos la onomástica de la coral. Como todos sabéis, todos los años se celebran diversos actos conmemorativos por estas fechas y el coro se honra y se prepara con varios meses de anticipación para formar parte de esas celebraciones, todos los años.
Tradicionalmente participamos en la misa por los colegiados difuntos y al día siguiente, cantamos durante el acto solemne de imposición de medallas de oro a los colegiados que cumplen sin mancha cincuenta años de ejercicio profesional, así como durante la jura del cargo a los nuevos colegiados, finalizando con un breve concierto y seguidamente la celebración termina con una comida, o una cena de gala.
Este año, por los motivos que todos conocemos y lamentamos, no se han podido rendir homenaje a nuestro patrón San Ivo, ni celebrar estas entrañables y tradicionales fiestas, sin embargo, el espíritu del coro permanece unido y fuerte. Estamos todos los coralitas en constante contacto por WhatsApp, entre nosotros y con nuestra directora Dª Beatriz Larqué Salcedo, quien tuvo la genial idea de que pese al confinamiento no cesaran los ensayos, programando hacerlo por cuerdas mediante videoconferencia.
El motivo de dividirnos por cuerdas, ha sido que al ser un grupo muy numeroso, iba a ser complicado ensayar todos juntos como hacemos habitualmente en el Colegio. Ha sido muy gratificante y enriquecedor para todos porque seguimos viéndonos una vez por semana (hay que confesar que nos echamos mucho en falta) y, además, podemos hacer lo que más nos gusta: cantar y, de paso tener una tarde ocupada y divertida con todos los compañeros.
Por mi parte, reconozco que todo esto supone un trabajo y tiempo extra para nuestra directora, ya que teóricamente (con los preparativos suele ser más) nos dirige durante cuarenta minutos a cada cuerda y, al ser cuatro cuerdas, rebasa ampliamente el tiempo de dos horas a la semana que tenemos normalmente de ensayo cada semana.
También tuvimos ocasión de telecelebrar y cantar el cumpleaños feliz para Beatriz, nuestra querida directora, que estoy segura que recordará que el primer día de ensayo real, tiene que traer un bizcocho de esos tan ricos que hace ella, con su clave de sol incluida; testimonio de ello es la foto en la que nos encontramos todas las cuerdas mezcladas.
Como muestra de nuestro teletrabajo-teledirigido, ponemos aquí unas fotos de las diferentes cuerdas durante los ensayos. Falta aquí la foto de la cuerda de contraltos a la que pertenezco. Recuerdo que el día que Beatriz me hizo la prueba para entrar en el coro, me explicó que aunque pocas veces somos las que llevamos la melodía, vaya lo que se entiende por voz cantante, sin embargo es muy importante nuestra aportación. Me puso el ejemplo de un bocadillo muy bien condimentado, con toda clase de cosas, en el que el relleno del mismo (que suele ser lo más rico), precisamente con nuestras voces.
En ocasiones, me pregunto si lo habré soñado, pero en todo caso explicaría que todavía no tengamos preparada nuestra foto: Somos más difíciles de cocinar.
¡DESDE AQUÍ, QUEREMOS ANIMAR A TODOS LOS COLEGIADOS A CANTAR CON NOSOTROS!